jueves, 29 de abril de 2010

Los reflejos del espejo

Muchos dicen que uno debería de tener un espacio para poder compartir con uno mismo, salirse de la rutina y aprovechar del tiempo libre para estar en un ambiente tranquilo el cual nos permita pensar más claramente. En algunas de esas ocasiones empezamos a recordarnos de hechos o situaciones pasadas de nuestra vida que parecieron haberse olvidado ya por mucho tiempo y nos retornan a veces en un momento no tan indicado. Es entonces cuando ya habíamos superado algunas circunstancias que repentinamente aparecen nuevamente como recuerdos. Esto lo podríamos ver de dos enfoques. Uno, cuando lo que se nos vino a la mente es algo que nos había marcado de alguna manera y siempre va a estar presente, pero lo vamos a recordar como algo ya pasado que a lo mejor en ese momento nos causó tristeza, enojo o felicidad, pero que ahora ese sentimiento ya no lo experimentamos de la misma manera. Pero también existen todos aquellos recuerdos los cuales no hemos podido olvidar del todo, y más bien siguen influyendo de una manera indirecta en nuestros pensamientos haciendo que no los logremos superar de alguna forma.

Ahora, ¿qué tanto afecta en nuestra actitud ese segundo enfoque del cual estamos hablando? La realidad es que aunque sea un hecho del pasado se revive en nosotros cada vez que se nos viene a la mente. Más allá de eso, puede hasta llegar a cambiar nuestro humor en ese momento, es como un tipo de sensación la cual nos expresa que no nos hemos desligado aún por completo de algún hecho de hace vario tiempo. La importancia de esto es que nos permite empezar a ver las causas que nos explican y permiten realizar una introspección de lo que pasa con nosotros mismos. Podemos hasta identificar la razón que ha hecho que aquel recuerdo influya en nosotros y así poder irlo controlando de alguna manera. Tenemos entonces que aprender cómo logramos ir manejando y aprendiendo más acerca de las cosas que nos afectan y las que influyen de alguna manera en nosotros mimos. Los recuerdos son algo natural y formarán siempre parte de nuestro proceso de vida y aprendizaje, permitiéndonos validar cómo nos hemos desarrollando en el transcurso de nuestras experiencias.

lunes, 5 de abril de 2010

El lugar donde vive algo más que una voz




Hay una vocecita siempre dentro de nosotros que muchas veces se dice nos ayuda a decidirnos por las cosas que son realmente correctas. En ocasiones, nos parece que es alguien totalmente externo a nosotros, porque tal vez lo que “escuchamos de adentro” sea diferente a como nos estemos sintiendo o difícil de entender. Hay momentos en los cuales se convierte en el impulso que necesitamos, los ánimos para seguir adelante, en aquella fuerza interior que nos recuerda lo que queremos y somos capaces de hacer. Pareciera entonces ser alguien que nos conoce mucho, que sabe de nuestras fortalezas pero también sabe de nuestros miedos y debilidades, que sabe nuestro secretos y que habla con nuestra mente. Muchas veces no logramos escucharla con facilidad, porque pareciera habla muy bajo, siempre está tranquila, segura de lo que dice y si no logramos estar callados en nuestro interior tratando de ver qué pasa dentro de nosotros, no la podemos oír. Es nuestra amiga, nuestra confidente, la que casi siempre tiene la razón y sabe qué hacer en los momentos confusos; pero es a quien muchas veces no le hacemos caso. Por eso, a lo mejor, después de haber cometido un error o habernos equivocado en algo, nos decimos “yo lo sabía” o lo presentíamos quizás.

Está tan cerca, aunque muchas veces la sentimos tan lejos, está presente cada segundo aunque a veces la extrañamos y hasta nos olvidemos de ella. Aparte de toda esta caracterización, pareciera que esta vocecita tiene algo más que solo voz, pareciera ser que es realmente alguien, que tiene personalidad, tiene mucha confianza, no necesita a nadie, es siempre positiva, cautelosa, está alerta a todo, piensa las cosas más de una vez y nunca nos deja solos. Es alguien que está allí siempre, totalmente intangible, sin género alguno, no tiene nombre ni edad, pero sabemos en donde vive. Muchos piensan que es la llamada conciencia, otros la vocecita del bien, yo le llamo la voz de la figura del otro lado del espejo.